martes, 7 de mayo de 2019

Colectivos o bandas de lumpens

El tema que tratare es al filo de la navaja, porque puede ser aprovechado por la Derecha y al mismo tiempo ser (yo) catalogado como salta talanqueras (palabra de moda, para todo aquel que es crítico del Estado, no siendo reaccionario). 

Cuando la población de Caracas oye la palabra colectivos, se aterran y en vez de relacionarlos con grupos culturales que hacen trabajo social en los sectores populares (seria la correcta definición) lo asocian a delincuentes (mayoritariamente en motocicletas) al servicio del Estado Venezolano, quienes lo utilizan para reprimir y hacer el trabajo sucio que le correspondería a la policía y sus entes represores. 

Ahora bien hagamos un análisis de cómo se crean estos grupos. Hagamos un recuento histórico. En la décadas del 60, 70 y 80, surgieron grupos culturales vinculados a organizaciones de izquierda, tanto de movimientos guerrilleros con incidencia en lo urbano (P.C.V, P.R.V-FALN posteriormente Tercer Camino, Bandera Roja, Organización de Revolucionarios, y algunos otros grupos (M.P.D.I.N, Colectivo 1ro de Mayo), etc. Estos grupos o colectivos, realizaban tareas de “agitación y propaganda”, en causaban problemáticas de deficiencia de servicios públicos (aguas negras y blancas, electricidad, vialidad, etc., y problemáticas sociales, como la represión, reivindicaciones económicas y su eje central, la difusión de la cultura popular, se crearon grupos y cantantes de protesta con teatro (Teatro para Obreros Grupo T-Pos, “Por qué un día salga el Sol sin nubes que lo oscurezcan”, etc.), danzas (Grupo Madera, Grupo de Danzas Gran Colombia, etc.), música (El Grupo Propatria, El Grupo Guaraguaos, El Grupo Ahora, etc.) y cantantes como Ali Primera, Goyito Yepes, Lilia Vera, las hermanas Sonia Vaamonde, Aric Vaamonde, etc. En esas décadas se llegaron a realizar Festivales Populares y eventos reivindicativos de la más pura Cultura Popular. También surgieron colectivos de discusiones políticas, filosóficas y de reivindicaciones sociales, como “La Guacamaya”, Colectivo “Hombre Nuevo”, etc. 

Como podemos ver fue un gran movimiento político-cultural, con una gran incidencia político-cultural, que transformo el panorama político-organizativo de esas tres décadas, que además de su trabajo cultural, encauso a mucho pueblo en el camino de la Revolución Proletaria. 

Ahora bien, cuando las principales agrupaciones insurgentes, que promovieron y ayudaron logísticamente a estos colectivos, se desmovilizan, y abandona la lucha armada, sin embargo estos grupos y personalidades, tuvieron una dura batalla contra un estado opresor, que cerraba todos los caminos de la accesibilidad de reivindicaciones y el acceso a una cultura secuestrada por una burguesía que la ejercía encerradas en sus teatros y elites culturales estatales. Yorlando Conde, es un digno ejemplo de esa lucha, quien fue perseguido, apresado y reprimido por hacer Teatro Popular. 

Como podemos ver los colectivos realizaron trabajos de creación, de armonía de belleza, de mostrar la parte más humana y sentida de la Revolución. 

A raíz de la ascensión al poder de Hugo Chávez, surgió una esperanza, en los remanentes y sobrevivientes de estos colectivos de volver a los caminos de la divulgación del arte al servicio del pueblo y su revolución. El estrepitoso fraude de Chávez y Maduro, posteriormente, quienes montaron una gran farsa y la llaman Revolución Bolivariana (¿una revolución no Marxista?), llevo como consecuencia a que se rompiera la esperanza, y los vivos de siempre escalaron puestos desde Ministros hasta instituciones de menor rango en el ámbito cultural y social, y la ausencia de políticas dirigidas realmente a los sectores populares. 

En este vacío, surgen grupos y mal llamados colectivos, los primeros de estos son Los Tupamaros. Quienes surgen a raíz de una división (una de las tantas) de Bandera Roja, José Tomas Pinto (El Gordo Ruperto), quien siempre hizo política en el Sector caraqueño del 23 de Enero, siempre fueron cuestionados por sus lazos a lumpens del sector, y a su escasa formación ideológica. 

Ya en pleno gobierno de Hugo Chávez, surge un personaje muy particular, Lina Ron (quien mediocremente se hace llamar “comandante”, ahondando más en este personaje, si buscas en internet, aparece como militante del CLP (nunca milito en el C.L.P), una gran mentira, porque este personaje era dirigente de base del partido de derecha C.O.P.E.Y, y a raíz de la victoria de Chávez aparece con un grupo llamado Unidad Popular Venezolana (U.P.V), con unos personajes dignos de un sainete, por ejemplo un personaje que se disfraza del “CHE” Guevara y cuando es entrevistado, suelta cualquier cantidad de improperios, pero sin carácter ideológico o político. 

Valentín Santana, a quien conocí en lo personal hace ya más de 30 años, es una historia muy peculiar, ya que Valentín hacia vida política con José Tomas Pinto en Tupamaros, y por una disputa de liderazgo, hace tienda aparte y crea El Colectivo La Piedrita (nombre del barrio donde están asentados), en la disputa de este grupo y Tupamaros en el 23 de Enero es asesinado por los tupamaros Diego Santana, hijo de Valentín, cuyo asesinato ha quedado impune, Santana se ha dedicado a salir en fotografías y videos con atuendos digo de un payasito y no de un Revolucionario, y llamando a defender a un gobierno que no tiene la más mínima característica de Revolucionario. 

Otros grupos como Colectivo Alexis Vive, La Coordinadora Simón Bolívar, Movimiento Revolucionario de Liberación Carapaica, colectivo Tres Raíces, Colectivo Ali Primera, y tantos como ustedes puedan pensar. Quienes le han hecho un flaco favor a la Revolución Venezolana. 

Hoy en día estos llamados Colectivos, son nidos de delincuentes disfrazados de revolucionarios, con un pobre discurso político-ideológico que son aprovechados por los farsantes de un gobierno que se cobija bajo el manto de revolucionarios antimperialistas. Y el pueblo trabajador los ve como “los guerrilleros comunistas que arrasan con todo”, que no dan espacio a la protesta, ni al derecho a disentir del estado. Por otra parte la Derecha que si sabe que este gobierno no es ni comunista, ni socialista ni progresista, aprovecha estas escenas dantescas protagonizadas por estos desproporcionados individuos en motocicletas con el rostro cubierto y pistola en mano, con atuendos como camuflajes, lentes oscuros, capuchas y simbología de izquierda (como camisetas con imágenes del Che, de Raúl Reyes, de Néstor Cerpa Cartolini, ETA, FARC, ELN, etc.) amedrentando a las protestas de calle. 

En conclusión, estos grupos son tan reaccionarios y delincuentes como el estado mismo que defienden y la derecha que supuestamente enfrentan y combaten. Pero tristemente utilizados por uno y otro bando, en desmedro de la Auténtica Revolución Proletaria.

Gustavo Conde
7/5/2019

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